El ajo es un elemento muy efectivo en la prevención de todo tipo de enfermedades y males cardiovasculares. AsÃ, por ejemplo, el ajo ayuda a reducir la presión arterial en las personas, gracias a que estimula la producción de ácido sulfhÃdrico, el cual relaja los vasos sanguÃneos y mejora el flujo de la sangre en el organismo. Además, ayuda también a prevenir y reducir el endurecimiento de las arterias que dificulta la circulación.
Por otro lado, el ajo es también excelente para la digestión. Aunque en algunas personas puede generar gases, y no se recomienda para quienes padecen de acidez o males gástricos fuertes, el consumo de ajo brinda grandes beneficios para el sistema digestivo, ya que ayuda a procesar mejor nuestros alimentos.
AsÃ, el ajo colabora en la eliminación de desechos del organismo, ayuda a prevenir las inflamaciones estomacales e intestinales, e incluso puede eliminar bacterias dañinas en los intestinos, sin afectar a aquellas que ayudan en el proceso de la digestión.
Muchos estudios sugieren que hay una relación entre el consumo regular de ajo y la reducción en el riesgo de adquirir distintos tipos de cáncer, debido a sus propiedades antibacteriales y al bloqueo de la formación de sustancias cancerÃgenas. El ajo parece tener resultados especialmente buenos en la prevención de los distintos tipos de cáncer que afectan al tracto gastrointestinal; esto podrÃa deberse a su contenido de azufre, el cual tendrÃa efectos positivos en la lucha contra esta enfermedad.